5.12.08

Tiempo Muerto

Ahora que se acercan fechas tan destacadas (sobre todo para los creyentes y para los consumistas), nuestra queridísima y educativa caja tonta (también conocida como televisión) no para de emitir anuncios de juguetes para los más peques de la casa. Pero no solo nos avasallan con publicidad para niños sino también con colonias coches y demás objetos imprescindibles si no viviéramos en una sociedad tan civilizada (o tan occidental), o al menos eso es lo que nos han hecho creer.

De todos los boletines “informativos” de medio minuto para el consumidor, los que me han llamado más la atención últimamente son los de cremas faciales “anti-age”.

¿Cómo puede la gente creerse esas bobadas? ¿¡Cremas rejuvenecedoras de la piel que al ponértelas parece que tengas el cutis de una jovencita veinteañera por solo sesenta euros!? ¡Anda ya! Y entonces, ¿para qué coño se operan las famosas y ricas?

Claro que, para rica y famosa la tonta de la mujer de David Beckham que nos quiere vender la moto diciéndonos que con mierda de pájaro recuperarás treinta años de tu vida (en cuanto a aspecto físico-facial) en el mejor de los casos. ¡Venga hombre! Eso no se lo pone ella ni encocada hasta las cejas. ¿Y lo de la baba de caracol? No sabría decir cuál de las dos da más asco.

Si viajamos por el mundo nos daremos cuenta que las sociedades trivales no dan tanta importancia al paso del tiempo como nosotros. Digamos que tienen otra manera de contarlo, tienen una percepción diferente a la de nuestra cultura. Podríamos decir que en la suya hay un claro predominio del presente actual.

También su manera de contarlo es diferente. Muchos usan las estaciones, los ciclos lunares y las órbitas solares para construir su propio tiempo, un tiempo generalmente cíclico que “se repite constante y eternamente, anulando la posibilidad de “crear un tiempo “histórico” como desarrollo lineal y numerado”[1]

El individuo de una agrupación lineal siente la vida como etapas: nacimiento, ritos y muerte. Entre los ritos podemos hacer 2 grandes grupos: los que forman parte de un tiempo sagrado (por ejemplo, la danza de la lluvia reclamando a los dioses riego para las cosechas) y los del tiempo profano (ritos de nacimiento, iniciación, entierro…).

Sin embargo ¿Quién puede definir exactamente qué es el tiempo? San Agustín lo considera una extensión del alma. Considera que el alma tiene las funciones de espera, atención y recuerdo que corresponderían a futuro, presente y pasado respectivamente.

Pero existe otra teoría menos mística que afirma que el tiempo es una construcción cultural (¡me encanta!). Esta teoría nos habla de dos percepciones del tiempo. La primera es más bien subjetiva, ya que se refiere a pasado-recuerdo, presente-consciencia y futuro-esperanza en cuanto a la percepción del tiempo individual que tiene cada uno. La segunda percepción hace referencia a un tiempo externo y objetivable o cultural. Con esta segunda construimos la historia de nuestra sociedad.

He aquí la respuesta al porqué le damos tanta importancia a aparentar más jóvenes de lo que somos: porque no queremos morir, porque constantemente mezclamos las dos percepciones y nos ahogamos pensando que nuestro tiempo individual es limitado mientras el de la segunda percepción no lo es puesto que cuando muramos nosotros, el tiempo cultural seguirá viviendo y continuará creando historia constantemente.

Así que dejaos de mierdas “anti-age” porque vais a morir igual y el tiempo seguirá corriendo aunque nosotros no estemos.



[1] BARRAYCOA, J. Tiempo Muerto, ed. Scire, Barcelona, 2005, p. 6

25.10.08

Y luego pasa lo que pasa

Vivimos en un mundo consumista, materialista. Me da asco.
A veces desearía coger elprimer vuelo que fuese al Amazonas y quedarme allí sin billete de vuelta, viviendo en una caverna a mi aire, a mis anchas, hacer lo que me dé la gana y como me dé la gana.
Salir a cazar de vez en cuando, pescar si hace buen tiempo, fabricar mi propia cubertería con huesos de animal...
Vivir como nuestros antepasados en definitiva.

Y por qué? Porque estoy hasta las narices de que los políticos, los medios de comunicación y cualquier institución poderosa en definitiva nos domine.
Nos hacen creer que, hoy en día, si no tienes un iPhone última generación con 3g, mp3, wi-fi y su puta madre, no eres nadie y no mereces seguir viviendo en este mundo.
Te laban la cabeza incitándote a comprar un coche que te cagas, con abs, dirección asistida, reproductor mp3, aire acondicionado, elevalunas eléctrico, cierre centralizado, llantas de aleación y un montón de gilipolleces más que no usarás en tu puta vida.
Y no solo eso, sino que también te dicen que si no lo compras eres subnormal. Porque está tan tirado de precio que aunque estemos en crisis, aunque tengas que pagar una hipoteca de casi 1000 euros al mes cuando ganas 800, aunque te hayan hechado de la empresa donde trabajabas, aunque tu mujer esté en el paro limpiando las casas de los ricos, aunque tus hijos vayan con becas a la universidad y encima tengan que trabajar porque tú no puedes pagarles sus estudios...
ellos te dicen: te lo puedes permitir!

Y tú, que estás tan tranquilo en el sofá de tu casa, con una Coca-cola en la mano y comiendo ganchitos de la marca Hacendado (para ahorrar) mirando la pantalla del televisor mientras esperas que empiece tu programa favorito, no te vas a mover.
No te vas a mover porque has llegado hecho polvo de trabajar, llevas más de 12 horas fuera de casa y además tienes ganas de estar tranquilo, tragándote todo lo que te dicen. Hace tiempo tu reacción habría sido diferente pero ahora ya no.
Se te ha olvidado qué era eso de pensar. Has tragado ya tanta mierda que, total, por que te contaminen un poco más no va a cambiar nada.

Joder! Despierta de una puta vez! No te das cuenta!?
Eres una máquina! Ellos han conseguido de ti lo que querían. Ya no tienes vida propia.
Ahora estás a Su merced. Ahora ellos pueden hacer lo que quieran contigo. Ahora es muy difícil desatarse de las cadenas y ver más allá de las sombras que proyectan detrás tuyo.
Es muy difícil, pero no imposible.
Aún conoces el camino. Sólo tiene que buscar en esa carpeta escondida en el rincón de tu cerebro donde guardas todos aquellos recuerdos de tu infancia que creías haber olvidado. Allí donde recoges la primera ostia que te dió tu padre cuando rompiste aquél jarrón que tanto le gustaba a tu madre, o la primera vez que fuiste a la feria del pueblo y le pediste a tu abuelo que te comprara un algodón de azúcar de color rosa.
Solo debes hacer un pequeño paso. Pero para qué negarlo... te costará.

14.10.08

Vaya día de mierda!

El despertador no ha sonado. He llegado media hora tarde.
Excusa: ha sido por los retrasos de Renfe.
Problema: Parece que no soy la única persona en esta empresa que usa el transporte ferroviario para ir al curro.
Consecuencia: me he tenido que quedar media hora más currando.

Mientras esperaba al tren, visualizo a lo lejos una de esas máquinas expendedoras de productos "alimenticios" que tanto me gustan (los productos, no las máquinas).
Me acerco y me dispongo a cojer algo.
Dudo entre dos cosas.
Bah! qué más dá! Hoy me doy un caprichito!
Tiro 2 euros, apreto el 45 y... Click! La máquina me ha dado el producto de al lado!
Bueno, las cañas de chocolate también me gustan, aunque se me hacía la boca agua al pensar que me iba a comer una palmera.
Recojo el cambio. Tiro un euro. Siguiente producto nº 23.
Moooooooooooc! Error! La he cagao!
He apretado el 26! Y no hay nada!
ME VOY!

ME VOY "con la mosca en las narices" cuando me llama mi señor padre para decirme que la perra de mi madre se dejó las pastillas de la tensión en su casa (mis padres están separados) y que pasara por su oficina a buscarlas.
Solo me faltaba eso. Tenía unas ganas terribles de llegar a casa y fumarme un troncho de los mios... Pero no! Debía ir y recojer las pastillitas de la señoritinga.
Así que nada. Me dirijo al edificio de mi papaito y al llegar descubro que el puto ascensor no funciona y me toca subir ocho putos pisos andando.
Para entretenerme mientras lucho con las escaleras, maldigo a mi madre una y otra vez por tener menos memoria que un pez (bueno, quizá una mosca tiene menos memoria que un pez, no?).

Recojo las pastillas, me vuelvo a casa y al llegar... ¡voilà! el calentador se ha estropeado y me toca ducharme con agua fría.
Así que decido tomármelo con calma.
Me preparo mi cigarrito aliñado mientras pienso cómo hacerlo para no tener que lavarme con agua fría.
Pienso en Dawin. Pienso en la evolución de las especies. Pienso que, como buenos descencientes de los cro-magnones que somos, sobrevivimos a los neardentales porque nuestra manera de pensar era razonando y no memorizando. Así evolucionamos. Y si estoy aquí, no seré menos.
...
Decido calentar agua en ollas y bañarme mezclando el agua caliente con la fría que sale de la bañera.
Recuerdo que no tengo tapón para poder llenarla.
Maldita hija de puta mi madre que se llevó todos los tapones para que no gastara agua bañándome.
Joder, ¿de dónde podía sacar ahora uno?
"Las grandes ideas solo se te ocurren fumado" decía un amigo mio.
Pienso en ello.

Y como los dibujos que se les enciende una bombilla, a mi, me iluminaron.
Cojo un trapo de cocina y lo pongo dentro de una bolsa de plástico del súper. La cierro bien. La coloco dentro del orificio de la bañera, presiono bien y... c'est tout! (para que luego no digan que el frances que aprendes en el cole no sirve de nada). Con el cutreinvento he conseguido lo que quería. El plástico de la bolsa no deja pasar el agua y el trapo ayuda a hacer presión en el agujero y así encaja a la perfección y no se sale.
Y por si alguien no se lo cree, aquí dejo algunas imágenes que lo corroboran.

11.10.08

Motivo.

15 días sin ver la luz del Sol.
15 días sin contacto humano.
15 días sin aparatos electrónicos a tu alrededor.

Así he estado del 23 de septiembre al 8 de octubre. Y ahora, que por fin me he deshecho de este "tratamiento", tengo ganas de más.
La noche del 22, después de una larga conversación con Jerry Garcia sobre los acordes que utilizaba en Truckin', unos hombres en traje y corbata entraron reventando la puerta del comedor.
Inyección en mano intentaron reducirme, pero no se dieron cuenta que mi colega ya me había invitado a una dulce e intensa dosis de caballo mágico. 
Así que lo único que consiguieron es que cayera en redondo al suelo sacando espumilla por la boca, levitando bruscamente con pequeños espasmos.
...

De lo que pasó luego, no tengo ni idea.
Según me dijeron, había estado durmiendo durante dos días seguidos. Pero más que dos días me parecieron dos minutos.
Me levanté con un cansancio increíble. No tenía ganas ni siquiera de girar la cabeza para ver dónde me encontraba.
Tardé una hora y veintitrés minutos en moverme y comprender que me habían encerrado en una habitación completamente blanca con las paredes acolchadas.
Me habían uniformado con una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones azul celeste.

Minutos después empecé a recordar.
¿Quienes eran aquellos tios que habían entrado en mi casa sin llamar? ¿Por qué me habían encerrado allí?
"Encontrarás la respuesta a todas ellas en su debido momento" me dije.

Ahora sólo quedaba esperar.

19.9.08

v. 1.0 beta



Esa noche no pude dormir.
Desde la imperiosa ventana de mi habitación contemplaba sin cesar la majestuosa luna llena acompañada de pequeñas nubes casi transparentes danzando a su alrededor.
No podía dejar de mirarla.
Sentía una gran atracción, no solo física, hacia aquel astro que a tantos poetas había inspirado tiempo atrás.
Ahora empezaba a entender por qué la llamaban La Dama Blanca.

Mientras me fumaba mi "Frédéric Kanouté" de buenas noches sentí que La Dama Blanca me susurraba sonidos guturales ininteligibles.
Al principio me parecía indescifrable. Pero si aguzaba el oído podía llegar a captar, aunque no la plenitud del mensaje, pero sí palabras puntuales que uniéndolas como piezas de un puzzle adquirían, al menos para mi, cierto sentido.

apagar / gea / infierno / todo / antónimo

Esas fueron algunas de las palabras que pude entender.

De todo esto mi conclusión era solo una.

Se me acababa de desvelar el futuro de la humanidad. Más bien dicho, de mi dependía que aquella revelación llegara a hacerse realidad. En mis manos estaba el futuro de la humanidad. Y esa responsabilidad pesaba demasiado sobre mi.

De todas esas palabras, la última era la que más me desconcertaba.
¿Significaba acaso que debía dar la vuelta a todo el mensaje y leerlo al revés? es decir, ¿buscar el sentido contrario del mensaje?
¿o significaba que los antónimos también desaparecerían junto con todo?

5.9.08

No veo la tele

No veo la tele pero mirando el flog de un amigo me he enterado de una de las pífias más buenas de estos últimos días.
En el programa Está pasando, Paqui Peña destroza un castillo de arena que el constructor había hecho en 17 días!
La reacción de Paqui es buenísima, y la actitud del constructor aún más!


31.8.08

Maldito cabrón!!

No puedo continuar viviendo así.

Está claro. Alguien intenta hacerme daño. A mi o a mi familia (o a ambas).

Desde hace una semana no tengo luz en casa.
Curiosamente el único interruptor que no funciona es el de la luz. Cuando lo enciendes, saltan los plomos y se va todo al garete. Así que no lo puedo encender.
Hay electricidad. Puedo enchufar aparatos. Puedo conectar la radio, el teléfono, la tele... Pero si enchufo una lámpara e intento hacerla funcionar, nada, no lo consigo. Y no creo que todas las lámparas de mi casa estén rotas.
Quien haya provocado esta situación sabe que le tengo un miedo terrible a la oscuridad.
Siento que de un momento a otro vendrá alguien por detrás mio y me atacará con un objeto punzante. Y no parará hasta conseguir mi muerte. Lo sé. Lo preveo.

Tengo la leve sospecha de que podría ser mi vecino quien ha creado este plan perverso y maligno.
¡Sí! ¡Debe ser él!
El otro día cuando entraba en casa me lo encontré en el jardín con unas tijeras de podar grandes y enormes que parecían estar muy bien afiladas. Al verme, se dirigió hacia mi y me dijo:
- Cada vez oscurece más temprano, ¿verdad? -yo no contesté- ¡Cómo se nota que se acaba el verano!

¡El muy hijo de puta sabía que al día siguiente me quedaría sin luz! Con esas palabras me estaba avisando de que iba a por mi. De que no pararía hasta que no llevara a su fín todo aquello que había tramado. Y yo, en aquel momento, no supe descifrar el transfondo de sus palabras.

28.8.08

Algo mejor

Mi psicoterapeuta me ha dicho que no está nada mal lo que escribí para ser mi primera entrada. Pero que debía escribir sobre "algo con más profundidad".
...

En mi corta vida (espero vivir muchos años!) he visto pocos pozos, y los pocos que he visto, o eran poco hondos o estaban tapados para que ningún suicida se tirara.
Siempre que pienso en pozos (y lo hago muy a menudo!) me acuerdo de aquel capítulo de los Simpson. Era el cumpleaños de Bart y le regalaban una radio con un micro (aparatos que usa para gastar bromas) y un DYMO (un cacharro de esos donde grabas un texto en un trozo de celo y lo puedes pegar donde más te plazca). Al chaval no se le ocurre otra cosa que, con el DYMO, poner "propiedad de Bart Simpson" en todos los objetos de la casa y, como no, en la radio y el micro también.
Así que el ingenioso hijo de Homer y Marge decide tirar la radio por un pozo y, usando el micrófono, hacerse pasar por un pobre niño perdido que se ha caído y no puede salir.
Si queréis saber el desenlace del capítulo, pues lo miráis. Porque si lo explico yo no tiene gracia.

27.8.08

My firsts lines.

Mi psicoterapeuta me ha recomendado abrir un blog y explicar todo lo que se me pase por la cabeza.
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El riego sanguineo tarda en llegar hasta arriba. Debe ser cosa de la gravedad.

Durante la semana pasada hasta ayer, he estado leyendo algunos blogs para tomar algo de ejemplo y saber cómo coño debía escribir por internés.
No pretendo que me lea un montón de gente. Y tener 20 comentarios en cada entrada que escriba (como en los blogs que he ido leyendo).
Es un ejercicio que forma parte de mi terapia. Escribir un diario virtual (y así el psicoterapeuta también lo podrá leer). Porque si tuviera que hacerlo de mi puño y letra está claro que no entendería una mierda.

Creo que ya está bien por hoy. La verdad es que no tengo nada que explicar (vaya mierda terapia!). Si se me ocurre algo más... ya lo apuntaré, okey? Total, puedo abrir tantas entradas como me dé la gana.