19.9.08

v. 1.0 beta



Esa noche no pude dormir.
Desde la imperiosa ventana de mi habitación contemplaba sin cesar la majestuosa luna llena acompañada de pequeñas nubes casi transparentes danzando a su alrededor.
No podía dejar de mirarla.
Sentía una gran atracción, no solo física, hacia aquel astro que a tantos poetas había inspirado tiempo atrás.
Ahora empezaba a entender por qué la llamaban La Dama Blanca.

Mientras me fumaba mi "Frédéric Kanouté" de buenas noches sentí que La Dama Blanca me susurraba sonidos guturales ininteligibles.
Al principio me parecía indescifrable. Pero si aguzaba el oído podía llegar a captar, aunque no la plenitud del mensaje, pero sí palabras puntuales que uniéndolas como piezas de un puzzle adquirían, al menos para mi, cierto sentido.

apagar / gea / infierno / todo / antónimo

Esas fueron algunas de las palabras que pude entender.

De todo esto mi conclusión era solo una.

Se me acababa de desvelar el futuro de la humanidad. Más bien dicho, de mi dependía que aquella revelación llegara a hacerse realidad. En mis manos estaba el futuro de la humanidad. Y esa responsabilidad pesaba demasiado sobre mi.

De todas esas palabras, la última era la que más me desconcertaba.
¿Significaba acaso que debía dar la vuelta a todo el mensaje y leerlo al revés? es decir, ¿buscar el sentido contrario del mensaje?
¿o significaba que los antónimos también desaparecerían junto con todo?

2 comentarios:

Señorita Puri dijo...

Mi cuñado también se llama Antónimo y el otro día creíamos que había desaparecido.
Y venga buscarle y parriba y pabajo. Y que no está y que esto y que lo otro.

Pero luego, nada, que estaba cambiando en el bar de abajo para poner el ticket de la zona azul.

Pero no veas qúe susto, tú.

Hooked On dijo...

es la primera vez que oigo que hay alguien que se llama Antónimo...