25.10.08

Y luego pasa lo que pasa

Vivimos en un mundo consumista, materialista. Me da asco.
A veces desearía coger elprimer vuelo que fuese al Amazonas y quedarme allí sin billete de vuelta, viviendo en una caverna a mi aire, a mis anchas, hacer lo que me dé la gana y como me dé la gana.
Salir a cazar de vez en cuando, pescar si hace buen tiempo, fabricar mi propia cubertería con huesos de animal...
Vivir como nuestros antepasados en definitiva.

Y por qué? Porque estoy hasta las narices de que los políticos, los medios de comunicación y cualquier institución poderosa en definitiva nos domine.
Nos hacen creer que, hoy en día, si no tienes un iPhone última generación con 3g, mp3, wi-fi y su puta madre, no eres nadie y no mereces seguir viviendo en este mundo.
Te laban la cabeza incitándote a comprar un coche que te cagas, con abs, dirección asistida, reproductor mp3, aire acondicionado, elevalunas eléctrico, cierre centralizado, llantas de aleación y un montón de gilipolleces más que no usarás en tu puta vida.
Y no solo eso, sino que también te dicen que si no lo compras eres subnormal. Porque está tan tirado de precio que aunque estemos en crisis, aunque tengas que pagar una hipoteca de casi 1000 euros al mes cuando ganas 800, aunque te hayan hechado de la empresa donde trabajabas, aunque tu mujer esté en el paro limpiando las casas de los ricos, aunque tus hijos vayan con becas a la universidad y encima tengan que trabajar porque tú no puedes pagarles sus estudios...
ellos te dicen: te lo puedes permitir!

Y tú, que estás tan tranquilo en el sofá de tu casa, con una Coca-cola en la mano y comiendo ganchitos de la marca Hacendado (para ahorrar) mirando la pantalla del televisor mientras esperas que empiece tu programa favorito, no te vas a mover.
No te vas a mover porque has llegado hecho polvo de trabajar, llevas más de 12 horas fuera de casa y además tienes ganas de estar tranquilo, tragándote todo lo que te dicen. Hace tiempo tu reacción habría sido diferente pero ahora ya no.
Se te ha olvidado qué era eso de pensar. Has tragado ya tanta mierda que, total, por que te contaminen un poco más no va a cambiar nada.

Joder! Despierta de una puta vez! No te das cuenta!?
Eres una máquina! Ellos han conseguido de ti lo que querían. Ya no tienes vida propia.
Ahora estás a Su merced. Ahora ellos pueden hacer lo que quieran contigo. Ahora es muy difícil desatarse de las cadenas y ver más allá de las sombras que proyectan detrás tuyo.
Es muy difícil, pero no imposible.
Aún conoces el camino. Sólo tiene que buscar en esa carpeta escondida en el rincón de tu cerebro donde guardas todos aquellos recuerdos de tu infancia que creías haber olvidado. Allí donde recoges la primera ostia que te dió tu padre cuando rompiste aquél jarrón que tanto le gustaba a tu madre, o la primera vez que fuiste a la feria del pueblo y le pediste a tu abuelo que te comprara un algodón de azúcar de color rosa.
Solo debes hacer un pequeño paso. Pero para qué negarlo... te costará.

14.10.08

Vaya día de mierda!

El despertador no ha sonado. He llegado media hora tarde.
Excusa: ha sido por los retrasos de Renfe.
Problema: Parece que no soy la única persona en esta empresa que usa el transporte ferroviario para ir al curro.
Consecuencia: me he tenido que quedar media hora más currando.

Mientras esperaba al tren, visualizo a lo lejos una de esas máquinas expendedoras de productos "alimenticios" que tanto me gustan (los productos, no las máquinas).
Me acerco y me dispongo a cojer algo.
Dudo entre dos cosas.
Bah! qué más dá! Hoy me doy un caprichito!
Tiro 2 euros, apreto el 45 y... Click! La máquina me ha dado el producto de al lado!
Bueno, las cañas de chocolate también me gustan, aunque se me hacía la boca agua al pensar que me iba a comer una palmera.
Recojo el cambio. Tiro un euro. Siguiente producto nº 23.
Moooooooooooc! Error! La he cagao!
He apretado el 26! Y no hay nada!
ME VOY!

ME VOY "con la mosca en las narices" cuando me llama mi señor padre para decirme que la perra de mi madre se dejó las pastillas de la tensión en su casa (mis padres están separados) y que pasara por su oficina a buscarlas.
Solo me faltaba eso. Tenía unas ganas terribles de llegar a casa y fumarme un troncho de los mios... Pero no! Debía ir y recojer las pastillitas de la señoritinga.
Así que nada. Me dirijo al edificio de mi papaito y al llegar descubro que el puto ascensor no funciona y me toca subir ocho putos pisos andando.
Para entretenerme mientras lucho con las escaleras, maldigo a mi madre una y otra vez por tener menos memoria que un pez (bueno, quizá una mosca tiene menos memoria que un pez, no?).

Recojo las pastillas, me vuelvo a casa y al llegar... ¡voilà! el calentador se ha estropeado y me toca ducharme con agua fría.
Así que decido tomármelo con calma.
Me preparo mi cigarrito aliñado mientras pienso cómo hacerlo para no tener que lavarme con agua fría.
Pienso en Dawin. Pienso en la evolución de las especies. Pienso que, como buenos descencientes de los cro-magnones que somos, sobrevivimos a los neardentales porque nuestra manera de pensar era razonando y no memorizando. Así evolucionamos. Y si estoy aquí, no seré menos.
...
Decido calentar agua en ollas y bañarme mezclando el agua caliente con la fría que sale de la bañera.
Recuerdo que no tengo tapón para poder llenarla.
Maldita hija de puta mi madre que se llevó todos los tapones para que no gastara agua bañándome.
Joder, ¿de dónde podía sacar ahora uno?
"Las grandes ideas solo se te ocurren fumado" decía un amigo mio.
Pienso en ello.

Y como los dibujos que se les enciende una bombilla, a mi, me iluminaron.
Cojo un trapo de cocina y lo pongo dentro de una bolsa de plástico del súper. La cierro bien. La coloco dentro del orificio de la bañera, presiono bien y... c'est tout! (para que luego no digan que el frances que aprendes en el cole no sirve de nada). Con el cutreinvento he conseguido lo que quería. El plástico de la bolsa no deja pasar el agua y el trapo ayuda a hacer presión en el agujero y así encaja a la perfección y no se sale.
Y por si alguien no se lo cree, aquí dejo algunas imágenes que lo corroboran.

11.10.08

Motivo.

15 días sin ver la luz del Sol.
15 días sin contacto humano.
15 días sin aparatos electrónicos a tu alrededor.

Así he estado del 23 de septiembre al 8 de octubre. Y ahora, que por fin me he deshecho de este "tratamiento", tengo ganas de más.
La noche del 22, después de una larga conversación con Jerry Garcia sobre los acordes que utilizaba en Truckin', unos hombres en traje y corbata entraron reventando la puerta del comedor.
Inyección en mano intentaron reducirme, pero no se dieron cuenta que mi colega ya me había invitado a una dulce e intensa dosis de caballo mágico. 
Así que lo único que consiguieron es que cayera en redondo al suelo sacando espumilla por la boca, levitando bruscamente con pequeños espasmos.
...

De lo que pasó luego, no tengo ni idea.
Según me dijeron, había estado durmiendo durante dos días seguidos. Pero más que dos días me parecieron dos minutos.
Me levanté con un cansancio increíble. No tenía ganas ni siquiera de girar la cabeza para ver dónde me encontraba.
Tardé una hora y veintitrés minutos en moverme y comprender que me habían encerrado en una habitación completamente blanca con las paredes acolchadas.
Me habían uniformado con una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones azul celeste.

Minutos después empecé a recordar.
¿Quienes eran aquellos tios que habían entrado en mi casa sin llamar? ¿Por qué me habían encerrado allí?
"Encontrarás la respuesta a todas ellas en su debido momento" me dije.

Ahora sólo quedaba esperar.